Vamos a hablar sobre rumores de Nintendo Switch 2. Esto no es algo que suela hacer porque esto es Nintendatos, no Nintenrumores, por eso ya ha habido multitud de supuestas filtraciones, o rumores que consideraba que no tenían ninguna base que no he comentado aquí, prefiero hablar de juegos de hace 30 años que de rumores sin fundamento para llamar la atención. Pero hace dos días, el medio especializado Video Games Chronicle o VGC, que considero un medio con credibilidad, y que cuenta con un historial de adelantar noticias, ha publicado un artículo con varios detalles sobre la nueva consola de Nintendo, siempre según sus fuentes, y creo que merece la pena comentarlos y analizar sus implicaciones.
En el artículo, firmado por Andy Robinson, el redactor jefe de VGC, aseguran que según múltiples fuentes, Nintendo va a lanzar la sucesora de Nintendo Switch en la segunda mitad de 2024. Nos puede parecer una eternidad, falta aún más de un año, pero, según publica VGC, Nintendo quiere asegurarse de que no hay escasez de stock como sucedió en el lanzamiento de las últimas consolas de la competencia, PlayStation 5 y Xbox Series X. Es decir, prefieren esperar y acumular stock para hacer un lanzamiento en el que la gente pueda encontrar la consola en las tiendas y comprarla y que el lanzamiento no se convierta en un festival de histeria y especulación.
También publican que la nueva consola va a poder ser utilizada en modo portátil como Nintendo Switch, algo que nos sorprende porque damos por hecho que Nintendo apostará por una sucesora directa de Switch, que para eso es su consola de sobremesa más vendida, en portátil vendió más Nintendo DS, pero bueno, parece que aún tienen tiempo de alcanzarla. Según dos de las fuentes de VGC, la nueva consola tendrá una pantalla LCD, no una OLED como el último modelo de Nintendo Switch para abaratar costes, y lo relaciona VGC con el aumento de almacenamiento necesario para los juegos, lo que nos dice que la consola contaría con un almacenamiento interno mayor que los 32 GB de Nintendo Switch o los 64 del modelo OLED, que son raquíticos para las necesidades de los juegos actuales. De nuevo según sus fuentes, la consola también contaría con una ranura para cartuchos, es decir, aceptaría juegos en formato físico, no sabemos si esto también implicaría retrocompatibilidad con los cartuchos de Nintendo Switch.
Estos rumores, que tenemos que tener claro que aunque los publique un medio con credibilidad no son información oficial, han provocado todo tipo de reacciones que creo que ponen de manifiesto el complicado equilibrio que debe lograr Nintendo con su nueva consola. Por ejemplo, uno de los aspectos más criticados está siendo el retroceso que supondría volver a una pantalla LCD tras lanzar una consola con pantalla OLED. Recordemos que hace más de diez años, el modelo original de PlayStation Vita ya contaba con una pantalla OLED, pero también podemos compararlo con el caso de la Steam Deck de Valve, que tiene una pantalla LCD. Por supuesto queremos que siga permitiendo el juego en modo portátil, como parece que va a ser, pero también queremos que sea muy potente técnicamente: probablemente debamos esperar algo más o menos cercano a una PlayStation 4, por supuesto no podemos esperar que Nintendo meta una PlayStation 5 en una consola con el mismo grosor de la carátula de un juego de PlayStation 5. Y también queremos que la batería permita jugar varias horas en modo portátil, y que incluya un almacenamiento interno digno de los tiempos actuales. Y todo esto en una consola que cueste como mucho 400 dólares o euros, porque cuesta más, medio mundo pondrá el grito en el cielo. Sabemos que Nintendo se ha descolgado de la carrera por la potencia bruta, que opta por ser comedida en ese sentido para también lanzar sus consolas a un precio inferior al de sus competidoras, que ahora rondan los 500-550 euros. Nintendo prefiere diferenciarse con ciertas características únicas, que en el caso de la sucesora de Switch no tenemos ni idea de cuáles pueden ser: si optan por ser conservadores y lanzar una Switch más potente y poco más, serán acusados de no innovar, de irse a lo fácil, pero si nos sorprenden con alguna idea poco convencional serán criticados o incluso ridiculizados por ciertos grupos de usuarios. Todo esto deja claro que Nintendo se enfrenta a una situación complicada: crear el sucesor de uno de sus productos más exitosos haciendo malabarismos, compensando unos aspectos con otros, haciendo sacrificios que implicarán limitaciones y por supuesto críticas. Satisfacer a todo el mundo va a ser imposible: el mayor desafío al que se enfrenta Nintendo es el de conseguir mantener el equilibrio mientras carga a sus espaldas con todas las expectativas.
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